Cambio de mesas en la sede de Altran
Respecto a los cambios de las mesas, y en general de los puestos de trabajo de los consultores en la sede de Altran, queríamos deciros que es totalmente lamentable. Ni en los tiempos en los que en Altran SDB se intentaba llegar a 500 trabajadores y se instaló el “cibercafé”, hemos estado tan mal los trabajadores en esta empresa. Donde no se tienen los parapetos laterales, todavía da la falsa impresión de que la gente no está hacinada como en una granja de conejos. Con los parapetos es todavía peor, parece que los trabajadores están como burros con orejeras. Aparte de eso, en la segunda planta han cortado las mesas y han dejado los bordes sin cantear, con lo que alguien que pase la mano por ahí se puede cortar o clavar una astilla (riesgo laboral). Hay puestos de trabajo en la segunda planta que además de no disponer de espacio en la mesa, tienen una columna a la espalda para que tampoco te puedas mover hacia atrás. Los que tienen dos o tres pantallas en la mesa, no tienen sitio para más. Cuando llegaron los empleados de la primera planta el lunes al trabajo, todo estaba sucio, y hasta la tarde que pasaron los de la limpieza, no se solucionó.
Somos ingenieros, realizamos un trabajo de alto nivel intelectual que exige concentración y unas ciertas condiciones ambientales. No se puede cumplir solo con el mínimo de los requisitos legales. Se necesitan mejores condiciones que las mínimas que vienen en las leyes, que son demasiado generales y válidas para todo tipo de sectores y empresas. No podemos rendir igual si nos hacinan como en un Call Center. No estamos desarrollando el mismo trabajo que un Call Center, y esto tiene que repercutir antes o después en el rendimiento y en la producción de los trabajadores.
Resulta sorprendente que en un contexto económico en el que se están abaratando los costes del alquiler de oficinas, tengamos que recurrir a estos trucos de Tetris para tener un sitio para todos los empleados. Eso sin contar la posibilidad del trabajo flexible del que tanto habla la Dirección con sus buenas palabras, pero del que se sabe muy poco de su escasa implantación.
En resumen, una vez más vemos que la degradación de las condiciones de los trabajadores en Altran se acelera en descenso en picado en todos los ámbitos, no solo en el económico, en el trato y en la seguridad laboral, y esto llevará a un punto en el que estas costuras tan apretadas que está forjando la actual Dirección les reventarán por algún lado. Para tener una empresa con futuro hay que contar con la gente que la compone, y no solo con los números.
Esperamos que en la próxima reforma le pongan a Angel Cruz, a Magarzo y al resto de directivos un cubículo de 2 metros cuadrados legales, como el del resto de los trabajadores de la empresa, para que disfruten también de las excelencias de su gestión en Altran.
Un saludo
Comité de Empresa,